SINOPSIS: En 1937, tras un accidente de coche y un cúmulo único de circunstancias, Adaline dejó de envejecer. Tendrá, para siempre, 29 años.
La conexión entre el cine romántico y la
fantasía o la ciencia-ficción ofrece en ocasiones películas singulares.
Un ejemplo notable fue La casa del Lago. Menos inspirado,
pero visualmente impactante, fue Un
amor entre dos mundos. Y, por supuesto, el cortometraje Head Over Heels.
El arranque de Adaline resulta interesante.
Presenta muy bien la situación que deriva hacia el toque fantástico y mediante
un uso hábil de los flashback aporta
cierto aroma a El curioso caso de Benjamin
Button. Habría sido muy interesante contemplar, desde los ojos siempre
jóvenes de Adaline, el paso del siglo XX, especialmente esa secuencia, durante
la caza de brujas de McCarthy, en que el FBI busca a Adaline para
experimentar con ella.
Pero esas derivas, a la postre, resultan
mero relleno para prolongar la trama hasta donde director y guionistas quieren
enfocase: una película romántica extremadamente previsible y convencional donde
la cuestión de la edad de Adaline es una mera excusa y, en el fondo, sin
verdadera relación con los avatares del amor.
Podría haber valido la idea de un zombie
(como en Memorias de un zombie
adolescente), el autismo (como en Adam), la cocina (Deliciosa
Marta) o cualquiera de los mil recursos que los guiones románticos
utilizan como punto de partida. Pero, a diferencia de las películas citadas, la
eterna juventud de Adaline se integra difícilmente en el contexto.
Desde el momento en que chica conoce chico,
la cuestión es, sencillamente, cuándo Adaline comentará su secreto. No hay
mucho más. Hay un problema, una coincidencia, un descubrimiento, una huida, una
reconciliación. Un puro manual de convenciones y tópicos.
El reparto funciona pero gracias, sobre
todo, a los intérpretes ya mayorcitos: Harrison Ford, Ellen Burstyn
y Kathy Baker.
Lo cierto es que, aunque
cinematográficamente no aporte nada y su anzuelo sea una trampa, gustará a
quienes busquen, simplemente, una historia romántica perfecta, positiva, en la
que todos los personajes se mueven por amor.
Lo mejor: Su inicio, tanto por la trama como
por su planificación.
Lo peor: La rutina del resto del metraje.
Ficha técnico-artística:
Dirección: Lee Toland Krieger.
Guión: Mills Goodloe, Salvador Paskowitz.
Intérpretes:
Blake Lively, Michiel Huisman, Harrison Ford, Ellen Burstyn y Kathy Baker.
País: EEUU.
Duración: 112 m.
Fotografía: David Lanzenberg.
Música: Rob Simonsen.