La lucha de un padre y el dilema moral de un juez en una ficción que engancha
Los creadores de éxitos televisivos como The Good Wife o Evil, Robert y Michelle King, regresan a la pequeña pantalla con una nueva miniserie que hará las delicias de los amantes del mejor drama y del domestic noir. Se titula Your honor, y está protagonizada por Brian Cranston, a quien todos recordaremos por su icónico Walter White de Breaking Bad. Acompañado por un reparto de lujo de secundarios como Camen Ejogo o Michael Stuhlbarg.
La trama
El filme nos lleva a Nueva Orleans, a sus salas del juzgado. En una de ellas, encontramos a Michael DeSiato (Brian Cranston), un juez veterano conocido en los pasillos del palacio de justicia por su imparcialidad y por su honestidad, uno de los pocos que aun no se ha dejado comprar por intereses espurios. Michael se encuentra juzgando a un joven afroamericano, acusado de haber matado a otra persona. Mientras tanto, su hijo Adam de diecisiete años, afronta su último año de instituto, bajo el trauma de la reciente pérdida de su madre.
Adam acude una mañana al lugar donde tuvo lugar el fatal accidente de coche que acabó con su progenitora. Y ese momento que parece sencillo a simple vista, enseguida se torna punto de inflexión en la vida del chico. Un atropello. Otro chico que iba en moto. Adam perdió de vista la carretera solo una décima de segundo.
Por la noche, Adam le cuenta a su padre, el juez DeSiato, lo que ha sucedido. Michael se vuelca en ayudar a su hijo. Acuden a la comisaría para admitir el atropello y fuga del escenario del delito. Pero entonces, Michael se encuentra con los padres del joven atropellado. El padre de la víctima es Jimmy Baxter (Michael Sthubarg) uno de los gángsters más peligrosos de la ciudad. Y Michael deja de ser un juez, para transformarse en un padre que evitará a toda costa que algo malo le suceda a su hijo. Este es el punto de partida de una magnífica miniserie en la que se tratan asuntos de importante calado.
Análisis
No es que sea un drama convencional, que lo es, aderezado con una pátina de thriller psicológico. El asunto principal de Your Honor es precisamente lo que el título reza. El honor no solo del hijo, sino también del padre. La justicia como concepto metafísico sobrevuela todos los episodios de la propuesta, al mismo tiempo que la narración nos introduce en una Nueva Orleans alejada del folclore, de la fiesta, como hemos podido ver en series recientes como Treme de HBO.
La ambientación
Aquí, la ciudad que vemos está absolutamente corrompida, de ahí la estética absolutamente gris que impregna la imagen, porque todo es relativo, no hay zonas blancas o negras, claramente el relato depende desde la perspectiva con la que el espectador lo mira. Habrá quien conecte mucho con el protagonista del relato, un Cranston soberbio que vuelve a demostrar sus dotes interpretativas, reclamando más reconocimiento del que ha tenido a lo largo de su carrera artística; pero es que Michael Sthulbarg está espléndido en su papel de Baxter, realizando una interpretación que es puro teatro, jugando con su expresión facial en la que no sabemos qué se esconde, un auténtico camaleón que transmite terror puro, ya que puede darte un abrazo y, al mismo tiempo, clavarte una puñalada sin que lo esperes.
Your Honor es una gran miniserie, quizás sea de lo mejor que veremos este año en televisión. Sus diez episodios suponen un gran entretenimiento que puede encontrarse en Movistar al completo.
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