Ya en Movistar+ el nuevo trabajo de David Victori, una noche cargada de tensión con un inmenso Mario Casas que encandiló en Sitges
Si algo ha demostrado David Victori en su corta carrera como cortometrajista y en un largo no demasiado brillante en lo argumental pero sí en lo formal como El pacto es que es un excelente creador de atmósferas. Sabe manejar el sonido, la fotografía y la música para generar tensión. Lo que en otros resultaría obra de un esteta pasado de alucinógenos, en él se convierte en su arma más poderosa para despertar incomodidad en el espectador, y todo eso lo lleva a un nivel superior en No matarás.
De hecho, éste es el punto más álgido de su filmografía hasta el momento. El cineasta manresano sabe sacar partido de esa estética de discoteca cargada de estupefacientes para ponérselos por corbata al público. Escenas para el recuerdo son esa huida por las escaleras o el enfrentamiento en el ático donde se desencadena la tragedia.
‘No matarás’, el ‘Jo, ¡qué noche!’ de Victori
La película no es más que la huida hacia ninguna parte de un tipo normal que no hace más que tomar malas decisiones para salir de un apuro que se va magnificando con cada nefasta opción que escoge. Una especie de Jo, ¡qué noche! de consecuencias fatales, sin ese halo de comedia urbana que impregnaba a la cinta de Scorsese. No juzga ni ensalza la figura de su protagonista, con el que no es difícil empatizar. Porque, al fin y al cabo, podría ocurrirle a cualquiera de nosotros.

Una propuesta febril y de ritmo endiablado que se beneficia del buen trabajo de su autor tras la cámara, sí, pero que debe la mayor parte de sus aciertos a un Mario Casas en estado de gracia. El actor deja con la boca abierta con su papel de pardillo temeroso de arriesgar en la vida, enfrentado a una larga noche que escapa a su control desde el primer minuto. El trabajo más grande de Casas hasta el momento, que recibió elogios en el pasado Festival de Sitges, y que demuestra lo mucho que crece el intérprete con cada nuevo proyecto.
No es fácil aguantar los nervios en este descenso a los infiernos capaz de generar un mal cuerpo indescriptible, con un formato que potencia esa sensación de claustrofobia que vive su protagonista. La excelente mano de Victori y la enorme y esforzada labor de Casas ponen su granito de arena a una propuesta que acaba con uno de los planos más rotundos e incómodos de los últimos tiempos. Uno que obliga al público a preguntarse: “Y tú ¿qué harías?”
En definitiva…
No matarás es un thriller cargado de tensión y malas decisiones por parte de su protagonista, un descenso a los infiernos de un tipo común encarnado por un grandioso Mario Casas y con la sabia mano de David Victori tras la cámara, capaz de incomodar al respetable.

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