La nueva entrega del enfrentamiento entre LaRusso y Lawrence está disponible en Netflix desde el 1 de enero
Nunca he sido un gran fan de la saga Karate Kid como sí lo fui de otros clásicos ochenteros que han sobrevivido al paso del tiempo a golpe de nostalgia. Pero la nostalgia no sirve de nada si la base nunca te emocionó en su momento. Cobra Kai lleva desde su primera temporada logrando que vea con nostalgia un producto que nunca me ha llamado especialmente la atención. Y lo logra con humor, analizando el pasado y cómo afecta a nuestro presente para enseñarnos que las cosas no han cambiado demasiado. Que seguimos siendo críos de instituto que se comportan como gallos en un corral, y que nuestros errores se transmiten a nuestros hijos.
La tercera temporada llegaba en Año Nuevo a Netflix, y lo hacía tirando de las mismas componentes que convirtieran a las dos anteriores en algo mágico, adictivo y divertido. Poco más de media hora por episodio, unos personajes adultos a los que es imposible no querer -el carisma de William Johnny Lawrence Zabka contagia al espectador-, tramas ágiles y repletas de humor hacia los tópicos del pasado, y una nostalgia bien manejada, potenciada aquí por una aparición estelar que viene a poner las cosas en su sitio y que mejor no desvelar. Y si las dos anteriores entregas se centraban en LaRusso y Johnny, aquí conoceremos un poco más acerca de John Kreese y su pasado. Porque aquí todos los personajes míticos tienen algo que contar.
Por el camino sigue adoleciendo de unos personajes adolescentes insufribles y bastante poco creíbles, pero que vienen a ser el reflejo de lo que sus progenitores y sensei son: unos niños grandes condenados a vivir anclados en los 80, víctimas de un microcosmos de instituto llevado a la madurez.
Ya hay cuarta temporada en desarrollo. Y no es para menos. Cobra Kai ha sabido tocar las teclas necesarias para ser míticas, para que ansiemos entrar en el Miyagi-Do Karate, para que nos entren ganas de revisar la saga original, y para que nos descubramos tomando un bando en la eterna lucha entre LaRusso y Lawrence. Al final de todo, nosotros no distamos mucho de sus personajes y sus peleas de instituto llevadas a la crisis de los 50. A ver si maduramos un poquito.
Tráiler de la temporada 3 de ‘Cobra Kai’
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