La nueva entrega de la superheroína de DC llegaba tras muchos retrasos a los cines y simultáneamente a HBOMax

La Wonder Woman que presentase Patty Jenkins en 2017 (predecesora de Wonder Woman 1984) venía a ser para DC y Warner lo que el Superman de Richard Donner hiciera por el estudio a finales de los 70. En el caso del clásico del hombre de acero, acercar al superhéroe a las grandes masas, servírselo como algo digerible y quitar de paso esa mala fama del cómic como arte exclusivamente para niños. En el caso del film de Jenkins, reconciliar al público con el estudio tras descalabros como Batman vs Superman, y hacer una cinta que reuniera las ansias del DCita de ver un producto oscuro y maduro con algo también digerible para las masas.
Pues siguiendo esa lógica, Wonder Woman 1984 es a la primera entrega lo que las secuelas de Superman al film protagonizado por Christopher Reeve. Esto es, una película mucho más colorida, que apuesta por un humor a veces tontorrón -la escena del centro comercial es buena prueba de las intenciones y tono de la propuesta- y que se toma en serio a sí misma cuando debe hacerlo -la escena de los fuegos artificiales es gloria bendita.

En ese sentido es una secuela muy ochentera, deudora de un cine que pervive gracias a la tramposa nostalgia. Pero esto tiene un riesgo. El que vea las intenciones de Jenkins desde el principio y se preste a disfrutar con lo que le echen estará de enhorabuena. El que no lo logre y tenga en mente la primera entrega -la escena inicial, muy deudora de aquélla, no ayuda a olvidarla y pasar página-sentirá cómo su mandíbula se desencaja con el brusco cambio de tono.
Wonder Woman 1984, alguna pega
Esto es una cuestión subjetiva, el decidir si uno se deja atrapar por el lazo de Gal Gadot, que vuelve a brillar ante la pantalla pero sin la misma capacidad de sorpresa. Pero esto no quita que la película tenga problemas derivados de lo caótico de su producción. Aquí Warner/DC ha vuelto a hacer de las suyas a base de imposiciones hacia su directora. Así, pese a la excelsa partitura de Hans Zimmer, el film tira de scores previos del compositor e incluso de otras películas. A la vez, uno siente que algunos pasajes de la trama y de las motivaciones de los villanos están ahí porque sí, porque una piedra mágica lo puede todo. Estos pasajes ponen al límite la suspensión de incredulidad del espectador.
No obstante, ni es el gran descalabro que muchos apuntan, ni es la peor propuesta del DCEU. Gadot y Pine tienen una química formidable. Kristen Wiig y especialmente Pedro Pascal son todo un acierto. La cinta tiene momentos memorables y si se entra en su juego uno se lo pasa bien. Cuestión de dejarse atrapar por el lazo ochentero de la superheroína.
Tráiler de Wonder Woman 1984
BSO de Hans Zimmer
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