‘Anatomía de un escándalo’pone a un ministro perfecto en el estrado

¿Debes pagar por tus pecados del pasado?¿Cuál es el límite de usar tu status? La miniserie ‘Anatomía de un escándalo’ de Netflix te lo va a aclarar… ¿o no?

Pocas veces te puedes ver una miniserie del tirón, pero Anatomía de un escándalo lo va a conseguir. NETFLIX acierta de pleno para engancharte en 6 capítulos de 40 minutos.

Un espléndido, acertado y de calidad es el reparto en esta ocasión. El trío protagonista es magnífico y lo borda. Por una parte el matrimonio que dan vida Sienna Miller y Rupert Friend, a quien tendremos que seguir de cerca tras sus grandes apariciones en Orgullo y prejuicio, La Reina Victoria o Homeland, y por último y no menos importante en el papel de Fiscal de la Corona y sufridora del protagonista Michelle Dockery, conocida sobre todo por Downton Abbey.

Sinopsis

Esta apasionante serie, parte thriller psicológico y parte drama judicial, se cuela en la élite británica a través de los escándalos personales y políticos, en los que la verdad se halla a medio camino entre la justicia y el privilegio. James y Sophia Whitehouse viven en un mundo feliz y exclusivo.

Él es ministro del Parlamento, tiene una familia adorable y su trayectoria parece no tener límites… hasta que un secreto escandaloso ve inesperadamente la luz. La letrada Kate Woodcroft también tiene una trayectoria profesional impresionante, y sus acusaciones amenazan con despedazar Westminster, el matrimonio Whitehouse y su propia autoestima.

Análisis de Anatomía de un escándalo

Parece un cliché lo que se dice de que a la gente privilegiada no le pasa factura según qué comportamientos o acciones. Pese a ser ficción, podría ser perfectamente real lo que acontece, y al final te queda la duda de si lo sucedido es la versión del privilegiado acusado o la de la Fiscalía…¿o no? Anatomía de un escándalo trata de algunos en concreto.

James y Sophia Whitehouse. Anatomía de un escándalo. NETFLIX
James y Sophia Whitehouse. Anatomía de un escándalo. NETFLIX

Es un hecho que ciertos estudiantes de universidades han llegado más por méritos del apellido o del dinero que de su propio esfuerzo académico. Además, la vida de ésta élite es regada de grandes fiestas, juergas, buenos trajes de etiqueta, que atraen tanto a amigos interesados como a chicas que quieren entrar en su círculo. Nos situamos a principios de los 90.

Al final de la carrera, con mejor o peor resultado, consiguen unos trabajos increibles y llegan a puestos de vértigo. Unos más merecidos que otros. El caso es que sean de los que siguen por buen camino o no, todos han pasado por las trastadas y fechorías universitarias.

Algunos, incluso, se llegan a casar con la chica ideal de la universidad, por supuesto sin ninguna atadura ni responsabilidad. Una vez casados, llevan una vida ejemplar en apariencia con unos hijos preciosos y una casa no menos. Este es nuestro caso, la familia Whitehouse.

Aquí debo corregir la nota de Netflix. Él es miembro del Parlamento y Ministro del Gobierno. Guapo, con clase, elegante, buen político de los que les gustan a los suyos y opuestos. Todos le quieren, especialmente los de su equipo, entre los cuales, por supuesto, hay alguna que tiene más que admiración. Esto le lleva al Ministro al primero de sus problemas que al final se complica llevando al Ministro ante la justicia.

Esta situación pone a la espectacular Sienna Miller en la situación de tener que apoyar a su marido, con un tanto por ciento mayor por su posición que por confiar en él. Ahora entra en el trío la no menos importante en un papelazo de fiscal, Michelle Dockery. Los tres entran en una espiral de recuerdos que les afectan en su época universitaria y afectarán tanto al caso como a la vida de los tres, con un final que a mi juicio es impresionante.

Otros matices

Netflix apostó bien en esta miniserie. El trío interpretativo se sale, especialmente la fiscal. Rupert está bien en el papel, pero le basta su imponente físico…y poco más. Apostaron también por la directora de Jessica Jones y Defenders, S.J. Clarkson, más experta en acción que en thriller. Acertaron de lleno.

En lo que más me fascinó Anatomía de un escándalo es en la perfecta ambientación británica en cada una de sus escenas, decorados y localizaciones, pero sobre todo hay que hacer una mención especial al vestuario, y más en especial al de Sienna Miller. Siempre perfectamente conjuntada, lo mismo para estar en casa, que para ir a buscar a los chicos al colegio, pero la escena en que visita a su marido en el restaurante del parlamento es la definición de elegancia. No se sabe si el vestido está hecho a la actriz o viceversa.

Tráiler de Anatomía de un escándalo. NETFLIX

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‘Anatomía de un escándalo’pone a un ministro perfecto en el estrado

About The Author
- Cinéfilo desde su juventud en el que le apasionaba el cine bélico y de los 80. Posteriormente descubrió los clásicos, por lo que es fan del canal TCM. Gran aficionado al cine de Espías e Inteligencia, del que tiene amplios conocimientos. Recientemente, NETFLIX me ha abierto un mundo a las series Nordic Noir.

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