Andor es la última propuesta del universo Star Wars que nos muestra los acontecimientos 5 años antes del film de 2016 Rogue One

Una de las películas que más ha cautivado al fandome dentro la etapa de Disney de la franquicia Star Wars es Rogue One: una historia de Star Wars (Gareth Edwards – 2016). Esta nos narra cómo los rebeldes pudieron hacerse con los planos de la Estrella de la Muerte que serían cruciales para los acontecimientos del Episodio IV. Uno de los personajes más emblemáticos en la película fue Cassian Andor. He aquí que, 6 años después, llega Andor, serie en la que se nos narran su camino de contrabandista a miembro de una incipiente rebelión contra la tiranía imperial.

Tony Gilroy, el que fuera guionista de Rogue One: una historia de Star Wars, toma ahora el rol de Showrunner de esta serie. El propio Diego Luna, además de protagonista, también es uno de los productores de la serie. Ello da como resultado un producto que complementa y es continuista con lo visto en la película de 2016. Y va más allá al mostrarnos distintos arcos argumentales paralelos que acabaran confluyendo. Esto que a priori podría ser una ventaja, no lo es en tanto en cuanto ralentiza el ritmo de la trama principal que es ese viaje del heroe de Andor.

Las 4 etapas del viaje del héroe de Andor

En efecto Andor (Diego Luna) es el protagonista y la trama gira en torno a él. ¿o debería decir tramas? La serie cuenta con 12 capítulos y claramente puede verse una diferenciación en los arcos narrativos curiosamente centrados en otros tantos planetas… y alias que usa el protagonista. Son también dirigidos por distintos directores dando cada uno un apartado propio y diferenciador dentro del hilo argumental.

Arco 1. los acontecimientos de Ferrix

El primero abarcaría los tres primeros capítulos focalizados en el planeta Ferrix. Está dirigido por Toby Hayes. En el vemos la faceta contrabandista de Andor. Y cómo también es ya acuciado por el que es el antagonista: Syril Karn (Kyle Soller) que quiere darle caza por un altercado en el planeta Morlana Uno. Asimismo, Bix Caleen (Adria Arjona) amiga de Andor, servirá de enlace para introducir otro personaje clave como es Luthen Rael (Stellan Skarsgård) miembro de una incipiente fuerza rebelde que intentará traer al protagonista a la causa.

Arco 2. el asalto a Aldhani

Esto nos llevaría al segundo escenario de esta aventura: Aldhani. Este comprendería los 3 siguientes capítulos y están dirigidos por Sussana White. En él Andor se hace llamar Clem y se une a esa fuerza rebelde capitaneada por Vel Sartha (Faye Marsay) que pretende asestar un golpe contra el imperio. Sin embargo, no penséis que ya vemos al Andor que conocemos pues aquí le vemos más como mercenario que como héroe.

Arco 3. Narkina 5

Estos acontecimientos unidos a los del anterior arco hace que aparezca una antagonista mayor y más peligrosa: Dedra Meero (Denise Gough). Esta implacable supervisora de la Oficina de Seguridad Imperial (ISB en sus siglas en Ingles) centrará todos sus esfuerzos en dar caza a Andor. El tercer arco vendría a ser el de Narkina 5 y lo que le sucede a Andor bajo el alias de Keef Girgo. Estos episodios retoman la dirección Toby Haynes. Quizá el más flojo, lento y reiterativo de los cuatro arcos. Aquí cobra un papel importante Kino Loy (Andy Serkis).

Arco 4. Epílogo en Ferrix

Todo confluirá finalmente en los dos últimos capítulos de nuevo en Ferrix. Estos están dirigidos por Benjamin Caron y funcionaría casi a modo epilogal. Ahí cobra importancia la figura de la madre adoptiva de Andor: Maarva Andor (Fiona Shaw) causa por la que Cassian decide regresar al planeta. Sirve como cliffhanger a lo que ocurrirá en la segunda temporada ya que al fin Andor acabará adoptando un rol más honorable y cercano al del film de 2016

Unas subtramas dialécticas que lastran el ritmo general

Todo este recorrido podría ser dinámico entretenido y ameno. Pero no lo es. De hecho, se ve ralentizado por la subtrama diplomática de recolección secreta de fondos para la rebelión de la senadora Mon Mothma (Genevieve O’Reilly) y Luther como nexo entre ambas realidades. En esa trama se nos presenta ese ambiente hipócrita y falso que se vive en la capital Coruscant y cómo dentro de ese entorno Mothma intenta captar adeptos a su causa. Es, por ende, eminentemente dialéctica y plomiza. Hace tándem en pesadez con la de la burocracia administrativa de la ISB y los esfuerzos de Meero por captar apoyo de sus superiores en su caza hacia Andor y escindir esa rebelión. Este apartado de la historia se nos presenta con una ambientación ascética predominando el blanco y la ausencia de cualquier emoción, color o sentimiento. Ello contrasta con esa vida bulliciosa, cosmopolita y plural que se nos muestra en el lado rebelde.

las tramas de Mothma y Meero sirven de nexo de unión para las 4 etapas del viaje de Andor

Estas dos subtramas, curiosamente, hacen de nexo de unión entre los cuatro capítulos del viaje de Andor. Pero, a la vez, Hace que esa historia principal, que podría resolverse más rápidamente, se dilate cosa que lastra el ritmo y fluidez en el proceso narrativo. De hecho, uno de esos capítulos puente podría ser el séptimo dirigido por Benjamin Caron. Uno de los más aburridos precisamente por ser más diplomático o burocrático que de acción. Una pena porque si no fuera por esos parones estaríamos ante una de las mejores series donde el crisol de personajes es cuidados y desarrollados con mimo y detalle.

Cada uno de esos capítulos en los que está diferenciada la serie están acompañados por su propio elenco de secundarios entre los que cabría destacar Dave Chapman (B2EMO) Bix Caleen (Adria Arjona) Vel Sartha (Faye Marsay), Tay Kolma (Ben Miles) Varada Sethu (Cinta Kaz) o incluso el propio Forest Whitaker retomando su papel de Saw Gerrera aunque este es incidental. Su presencia es prácticamente anecdótica en la trama principal.

En resumen

Olvidaos de la space opera o los westerns galácticos con los que pudiera relacionarse la saga Star Wars pues esta serie juega en otra liga. Una más reflexiva de espionaje y tramas de despachos… y por supuesto, tal como pasara con la película de la que parte, olvidaos de ver jedis o siths. Esto es una rebelión del pueblo y hay que tomarla como tal.

Estamos ante una serie bien construida en capítulos de 3 episodios aproximadamente cada uno con unos personajes bien construidos y desarrollados. La ambientación plasma perfectamente ese ámbito opresivo de la dictadura militar impuesta por Palpatine por la que los ciudadanos de bien empiezan a sublevarse y cómo nuestro protagonista intenta encontrar su hueco en tal ecuación. Sin embargo, las subtramas de Mothma o Meero en sus respectivos entornos hace que se convierta en algo denso, pesado y difícil de seguir precisamente por ese ritmo irregular del que adolece la serie.

Esta aprobada ya una segunda temporada que su rodaje se prolongará hasta agosto de 2023. El estreno se espera en 2024 y promete tener un mayor nexo con los acontecimientos de Rogue One. Confiemos en que sea una serie más ágil y no con tanta burocracia plomiza.

Lo mejor: El cuidado y desarrollo de los personajes tratados con detenimiento para que el espectador pueda empatizar con ellos. el guion sólido y bien construido. El aire fresco que supone a la franquicia Star Wars alejándola de los géneros que la tenía estancada.

Lo peor: el ritmo irregular. Algunos episodios lentos que apenas aportan nada a la trama. El demasiado desarrollo que se le da al apartado diplomático de Mothma y el apartado burocrático de Meera.

Nota: 6

Ficha técnica de Andor:

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Andor: el germen de la rebelión