Conocemos los viajes iniciáticos pero ¿existen los viajes finales?
DeAPlaneta nos trae El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo. Esta película, protagonizada por el encantador Timothy Spall, es una historia de amor. Pero también parece un homenaje al transporte público británico y a una forma de ser, educada, respetuosa, heroica en cierto modo, que parece ir perdiéndose poco a poco.
Sinopsis de El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo
Tom Harper (Timothy Spall), un jubilado de 90 años cuya esposa acaba de fallecer, se embarca en una emocionante travesía. Dejará atrás el aislado pueblo en el que vive desde hace cincuenta años, situado en el punto más al norte de Gran Bretaña, para viajar hasta su ciudad natal, en el extremo más al sur del país, utilizando para ello su billete gratuito de autobús.
El intrépido protagonista le plantará cara al tiempo, a la edad y al destino con tal de cumplir la promesa que le hizo a su esposa Mary (Phyllis Logan). Regresando a su pasado, Tom descubrirá el mundo moderno y una diversidad multicultural británica que hasta entonces desconocía. En el camino, sus aventuras serán registradas por las personas que conoce y ayuda, y al final de su viaje, sin saberlo, se habrá convertido en una celebrity de las redes sociales.
Comentario
El viaje desde John o’ Groats, en Escocia, hasta Land’s End, en el último saliente hacia el Oeste en Cornualles, es uno de los más largos que se pueden hacer por carretera dentro de Gran Bretaña. Son nada menos que 1349 kilómteros.
Y Tom decide hacer este viaje en autobús. De transbordo en transbordo, parando el pequeñas pensiones y cenando en los lugares que visitó en el camino inverso, muchos años atrás, junto a su amada Mary.
Podemos describir esta película como un viaje de regreso, un viaje final, en contraposición al clásico viaje iniciático. Es al mismo tiempo un viaje romántico, el regreso al origen, y el cumplimiento de la promesa a la mujer amada.
También hay algo de homenaje al transporte público británico, que nos permite recorrer el país de una punta a otra. Y la fotografía es una representación de la Gran Bretaña más típica, prados verdes y días grises.
Spall está, como siempre, encantador con su sonrisa, con sus gestos suaves y su aspecto de estar algo desorientado. Es un papel que le encaja a la perfección. Tom es un señor, apreciado por con sus vecinos, amable y educado con todo el mundo, servicial y caballeroso, además de elegante. El tipo de persona que nos gusta tener cerca.
Las peripecias de Tom se nos meten dentro. Nos solidarizamos con su misión, nos apenamos ante sus dificultades, nos indignamos cuando le maltratan y nos alegramos cuando hay personas de buen corazón que le ayudan. Es una historia pequeña de una persona anónima pero con un amor muy grande.
En resumen
El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo es un viaje de regreso, desandar los pasos de una historia triste, recordando los buenos momentos. Desde las butacas del cine, nos sentimos unidos a los asientos de autobús, que Tom va utilizando de tramo en tramo de su trabajoso viaje. Y su pequeña gesta heroica nos hace saber que quedan pequeños héroes ordinarios, gente de diario que hace este mundo un lugar en el que merece la pena vivir.
Tráiler
Ficha técnica de El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo
- Director: Gillies MacKinnon
- Guion: Joe Ainsworth
- Reparto: Timothy Spall, Phyllis Logan, Grace Calder, Brian Pettifer, Colin McCredie, Celyn Jones, Garry Sweeney, Kevin Mains
- País: Reino Unido
- Duración: 86 minutos
- Música: Nick Lloyd Webber
- Fotografía: George Geddes
Póster
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