Una pequeña maravilla de Stephen King
De todos es conocido el escritor Stephen King. Posiblemente sea de los autores más adaptados al séptimo arte. No solo tiene una obra prolífica con novelas, también con pequeños relatos. Y no solo escribe terror, también abundan mucho los melodramas en su carrera. La película que vamos a mencionar es una muestra de ello. Se titula El teléfono del Señor Harrigan, y hará las delicias de los fans del escritor, y de aquellos que simplemente busquen una bella historia bien narrada.
¿Qué cuenta El teléfono del Señor Harrigan?
Viajamos a la pequeña ciudad de Portland, en el estado de Maine. El joven Craig (Jaeden Martell) está superando junto a su padre la pérdida de la madre. En este momento en que la vida parece cerrarse sobre él sin ofrecer una salida, aparece en la vida de ambos el Señor Harrigan (Donald Sutherland), un tímido millonario que vive en una gran mansión cerca de la ciudad.

Harrigan conecta enseguida con el joven Craig y le ofrece un trabajo: que vaya a leerle un libro todas las tardes. Así, el mundo de Craig se va haciendo más grande, navegando por las páginas de autores como Conrad o Dickens. Pasan los años. Craig se convierte en un adolescente que quiere estudiar escritura y periodismo, y su amistad con el señor Harrigan se convierte en algo parecido a la relación de un abuelo con su nieto.
Entonces Craig le regala a Harrigan un moderno teléfono móvil con acceso a internet. La relación se estrecha más y la muerte hace acto de presencia. Harrigan fallece. Craig se queda sin su amigo y mentor, pero entonces sucede algo inesperado que cambiará la vida del muchacho.
Al otro lado del teléfono
Dirigida por el gran John Lee Hancock, responsable de obras muy interesantes como Medianoche en el jardín del bien y del mal de Clint Eastwood, o el reciente thriller Pequeños detalles, esta película supone una de las mejores adaptaciones de King. Hancock se sirve del melodrama y lo adorna con el toque paranormal que tanto gusta al autor, para traernos una historia de iniciación típica, pero que tiene un aroma de ternura precioso.
Esto seguramente sorprenderá a muchos lectores, pensando en que Stephen King solo escribe relatos con los que aterrorizarnos. Nada más lejos de la verdad. Solo hay que acercarse a este film en el que además, se reflexiona sobre nuestra relación con la tecnología ( el personaje de Harrigan tiene un monólogo muy bueno al respecto).
Como decíamos al comienzo, esta película no solo va a gustar a los más aficionados a Stephen King, también gustará a todos los espectadores que decidan abrir su mente y acercarse a este bello relato sobre la amistad, la familia más allá de los lazos de sangre, y por supuesto, una preciosa carta de amor a la literatura.
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